jueves, abril 28, 2016

El retiro de Büchi: “Me siento incómodo en este país”


A fines del año pasado, el ex ministro de Hacienda, Hernán Büchi Buc, fijó residencia en Suiza. Hoy, pasa la mayor parte de su tiempo en ese país y paga sus impuestos allá. En esta entrevista habla en extenso de las razones que motivaron su partida, critica el rumbo que tomó la actual administración para conducir al país; y, por primera vez, detalla su versión sobre los casos en los que hoy está involucrado: SQM y Panama Papers.

Por: Antonieta de la Fuente y María José López
Fotos: Verónica Ortíz
Está vendiendo todo. Prácticamente sólo le queda un auto a su nombre. Porque Hernán Büchi Buc se va de Chile. Sólo sus más cercanos lo saben. Clavó sus ojos en un país europeo que le resulta familiar, Suiza, donde tiene nacionalidad por parte paterna, y, a fines del 2015 fijó ahí su residencia: compró un departamento en Zug, una pequeña ciudad de unos 29 mil habitantes emplazada a pocos kilómetros de Zúrich. Es ahí donde pretende pasar, junto a su familia, la mayor parte de su tiempo.
La razón es que al menos “jurídicamente” ahí se siente más seguro y, por lo mismo, reconoce que quiere estar lo menos posible en Chile. “Si antes pasaba 20 días al mes aquí, ahora pretendo estar máximo 10”, confiesa desde la sala de reuniones de Libertad y Desarrollo, el instituto que fundó en 1990 junto a Carlos Cáceres, Cristián Larroulet y Luis Larraín.
El ex ministro de Hacienda piensa que Chile está mal. Que las reformas están mal. Que las leyes no son claras y lamenta también que la actual administración quiera “reinventar” la sociedad en lugar de enfocarse en su crecimiento. No se siente a gusto en Chile, visión que reafirma con los últimos episodios en los que se ha visto envuelto. Hoy, su nombre aparece en dos de los casos más bullados del último tiempo: SQM y Panama Papers (ver recuadro). En el primero ha sido cuestionado en su calidad de director de la empresa investigada por financiamiento ilegal de políticos, y en el segundo, por tener sociedades offshore.
-¿Es correcto hablar del retiro de Hernán Büchi?
-Absolutamente.
-¿Por qué se va?
-Me voy por la incerteza jurídica. He tenido mucha lealtad a Chile, pero tomé la decisión de centrar mis intereses fuera, principalmente porque cuando veo que las leyes se hacen difíciles de cumplir, porque las cambian o las reinterpretan, porque un día son una cosa y otro día son otra y no hay seguridad jurídica, me siento incómodo y me dan ganas de partir.
El autoexilio de Hernán Büchi será gradual. Este año empezó a dejar algunas de sus responsabilidades en el país. A principios de año anunció su salida de los directorios de las compañías de seguro de Consorcio. También, hace algunas semanas dejó los sillones de SQM y SAAM y puso su cargo de presidente del Consejo Directivo de la Universidad del Desarrollo a disposición. Hacia adelante no se cierra a la posibilidad de ir dejando más directorios.
“Me voy por la incerteza jurídica. He tenido mucha lealtad a Chile, pero tomé la decisión de centrar mis intereses fuera, principalmente porque cuando veo que las leyes se hacen difíciles de cumplir, porque las cambian o las reinterpretan, porque un día son una cosa y otro día son otra y no hay seguridad jurídica”.
¿Quiñenco, Falabella? “Por el momento siento una responsabilidad. Ahora, si hay elección de directorio, ahí veremos”, dice. Donde sí está seguro de que se quedará es en Libertad y Desarrollo. “Fundé este instituto en 1990, pero aunque no tengo ninguna responsabilidad ejecutiva, soy parte del Consejo Asesor y pretendo seguir siendo un aporte”, dice.
-El hecho de estar radicado en Suiza, ¿significa que dejará de pagar impuestos en Chile?
-En la práctica, voy a pagar más impuestos de los que en teoría pago acá. ¿Pero con qué? Con certeza jurídica. Eso me deja tranquilo.
-Zug es conocida por ser uno de los lugares con tasas impositivas más bajas de Suiza, de hecho muchas empresas se radican allá por lo mismo…
-Los que no son ciudadanos suizos pueden negociar impuestos distintos. Pero los que son ciudadanos suizos, no pueden. Tengo otras razones de por qué me voy… No sé si es una decisión para toda la vida. Si voy a jubilar allá, o si estoy semijubilando, no lo sé.

El exorcismo y la nueva Constitución

Hernán Büchi Buc es un hombre esquivo a las entrevistas. Más reacio aún para hablar de su vida privada. Después de casi tres años de silencio público, hace una excepción a su autoimpuesta regla y a su hermético estilo, y explica en extenso a qué se debe su retiro. “No había dado una entrevista hace bastante tiempo, pero decidí hacerlo porque me siento muy incómodo con la situación que hay en general. Se ha generado una corriente de lo que es políticamente correcto, con la cual yo no coincido en distintos frentes y uno parece como un extraño dando una opinión distinta a lo que es políticamente correcto. De hecho, el martes 12 de abril, la presidenta habló en cadena nacional sobre la reforma a la Constitución. Ése es el punto máximo que demuestra lo que ella piensa. Lo más antidemocrático que existe es el asambleísmo.
-Hay sectores que opinan todo lo contrario…
-Cualquiera que estuvo en un colegio sabe que cuando había una asamblea, era la voz del más movido, el más audaz, los grupos organizados. El asambleísmo es la voz de los más oportunistas.
-¿A qué se refiere?
-Hay un grupo de personas, entre ellas la presidenta de la República, que creen que esta sociedad necesita un cambio radical y no les importa que eso tenga el costo de perder la oportunidad de seguir desarrollándonos como país. Se han usado frases como la retroexcavadora, y ese intento de reinvención genera una incertidumbre gigante.
-Hay quienes ven signos de moderación en este último trecho… ¿Lo comparte?
-Pero cuando uno ve lo que se quiere hacer con la Constitución. Una especie de… ¿exorcismo en que las personas van a poner todos sus deseos? ¡Pero si esto no es una lista de deseos! Transformar los deseos en derechos es la mejor manera para entrar en la demagogia del populismo. Para ello tiene que haber un líder iluminado que supuestamente lo va a poder cumplir.
Hernán Büchi habla con pasión. Le brillan los ojos y mueve sus manos en forma enérgica para explicar por qué no está de acuerdo cuando se critica al modelo, cuando se habla de abusos y cuando se enfrentan los casos de platas políticas como delitos tributarios. Su reloj deportivo negro con amarillo aparece en su muñeca cuando gesticula, el mismo que sigue usando a diario a sus 67 años cada vez que sale a trotar. Hasta hace algunos años, lo hacía en camisa y short, porque confiesa que la ropa deportiva le daba alergia. Hoy, prefiere usar poleras de algodón.
Los años han pasado por Büchi, pero en su mirada no hay cansancio y sigue manteniendo su inconfundible melena rubia, donde hoy se asoman algunas canas.
“Hoy, Impuestos Internos está en una situación que no corresponde. ¿Por qué unos sí están en la lista y por qué faltan otros? O, ¿por qué a unos los presentó tarde? ¿Para que salgan prescritos? Hoy el SII es una institución que se ha desvirtuado”.
-Usted fue uno de los protagonistas del proceso de instauración de un modelo de libre mercado en Chile. ¿Qué opina de las críticas a ese modelo?
-Aquí, voy a ser políticamente incorrecto. Es legítimo que haya personas que aleguen y discutan. Pero yo veo el vaso lleno. Veo la cantidad de cosas nuevas que se han creado que están a disposición de todos. Hay imperfecciones, cosas que se pueden mejorar, pero no veo a las empresas como las culpables. En Chile, las personas que no tenían acceso al crédito eran casi todas. Se democratizó el crédito y ahora, por decir que ciertos casos eran abusos, estamos marcha atrás y muchas personas no tienen el acceso que tenían antes…
-¿No piensa que hay algo de ese modelo que falló? También están los casos de colusión…
-En los sectores que han aparecido estos casos, la verdadera pregunta es: ¿hay libre competencia en Chile o no? No quiero entrar caso por caso, pero ¿a quién le venden? Al Lider, por ejemplo, que es Walmart, la empresa más grande del mundo en retail. Y Lider el papel confort lo podría traer de cualquier parte del mundo. Ése y el de los pollos, son mercados súper competitivos. En un mercado monopólico cerrado hay escasez de productos, no hay alternativas, no hay calidad. Y no era eso lo que estaba ocurriendo.
-Pero lo que se cuestiona con la colusión no son las barreras de entrada, sino el cartel de precios que se generó…
-De nuevo, ¿ante quién? ¿Ante el supermercado? El supermercado podría haber importado. No es ante el público. Me parece además que estas delaciones, en vez de hacer las cosas bien, se prestan para que uno se acuse primero sin importar si es verdad o no… Y para hacerlo más inmoral, a veces incluso, de pasada, se le hace daño a terceros con la delación porque voy y corro primero a acusarme… No me gusta eso como precedente. Dije que soy políticamente incorrecto.

En las patas de los caballos

-¿Cuál es su opinión de los escándalos de financiamiento irregular de campañas políticas?
-Voy a entrar a las patas de los caballos de inmediato. Me parece completamente incorrecta, desde el punto de vista del Estado de Derecho, la forma en que se están tratando estos casos. Y la avalancha de querellas. Si usted ve el caso MOP Gate, consistió en sacarle plata al gobierno. Petrobras, también en sacarle plata al gobierno. Y acá se está acusando a empresas privadas, algunas con dueños casi únicos.
Ahora me voy a meter en las patas de los caballos completamente: creo que estos casos han sido de conveniencia política para algunos. En estricto rigor, es muy distinto sacarle plata al gobierno que gastar sus propias platas.
-Pero no pagaron impuestos…
-Nooo, no, no, no…
-Es lo que se cuestiona con el caso de las boletas ideológicamente falsas. Que dejaron de pagar impuestos para financiar políticos.
-Haber metido a Impuestos Internos en esto es el error más grande. Yo en su momento me preocupé por que una institución como Impuestos Internos no se transformara en un instrumento político. ¿Por qué? Porque los impuestos son por definición complejos y porque los gobiernos son cínicos y no quieren cobrar impuestos directamente. Pregúntese por qué en Chile está prohibido que alguien que vende algo no le diga al comprador cuánto impuesto hay. No puedo poner en mi vitrina que cobro esto por culpa del Estado, como lo hacen otros países, y no se puede porque el gobierno no quiere que se sepa cuánto está cobrando.
Así es como se generan leyes tributarias complejas, cuando la esencia de una ley es que sea precisa, clara y conocida. Entonces, ahora se requiere la interpretación de Impuestos Internos, cuando creo que no se le puede dar facultades para hacer cualquier cosa y que al final caigamos en la pérdida del Estado de Derecho. Por eso, las facultades penales del SII debieran haber sido muy limitadas. Hoy, ¿qué piensa la población? Que es el SII el que está logrando que financiamientos políticos inadecuados vayan a la cárcel. Y eso es contra el Estado de Derecho.
-Lo dice por las penas que se han generado producto de las boletas ideológicamente falsas…
-Yo no creo en el concepto de facturas ideológicamente falsas. Creo que la factura es un elemento de control tributario. En ninguna parte del código tributario se habla de factura ideológicamente falsa.
-Bajo su prisma, ¿habría que hacer vista gorda entonces con esas boletas?
-No, hay que rechazar los gastos. Aclaremos las facultades de Impuestos Internos: rechazar gastos y cobrar un impuesto. No entrar en una pelea. Además, aquí estamos hablando de gente que pagó los impuestos. Porque al final decidió pagarlos. Entonces, estamos usando un instrumento penal, que no estaba contemplado, y que tiene un grave efecto. Hoy, Impuestos Internos está en una situación que no corresponde. ¿Por qué unos sí están en la lista y por qué faltan otros? O ¿por qué a unos los presentó tarde? ¿Para que salgan prescritos? Hoy el SII es una institución que se ha desvirtuado, se ha transformado en un instrumento político. ¿Usted sabe que en el sector privado puedo hacer lo que quiera con mi plata? En el sector privado yo no puedo hacer lo que está prohibido. Lo demás sí lo puedo hacer.
-Pero estaba prohibido que las empresas financiaran campañas políticas fuera de los aportes reservados.
-¿Estaba prohibido? Si estaba prohibido, ¿por qué no aplican la ley de prohibición y con eso las penan? ¿Saben por qué? Primero, porque esa ley prescribe en un año; segundo, según recuerdo, no tiene pena aflictiva, multas, etc. Es una tremenda distorsión del sistema chileno que por tratar de castigar a alguien no se invoque la ley que establece cómo hacerlo y se use el SII.
-¿Merecían castigo o no?
-Primero vamos a ver el gasto rechazado. Si yo estoy en una empresa, ¿puedo comprar una encuesta o no? Si yo me reúno con alguien y me da una apreciación de los mercados, ¿le puedo pagar por eso o no? Ahora que él use la plata para otra cosa, no es mi problema.
-Y a su juicio, ¿es inmoral?
-Con mi respuesta me meto 100% en las patas de los caballos, pero ése es mi problema por dar una entrevista. Me llego a reír cuando leo frases como “ahora se acabó el poder del dinero en la política”. Y luego leo: “Ahora los empieza a financiar el fisco”. Es mucho peor cuando el dinero sale del fisco porque entra en una especie de relación incestuosa en la cual los que están ahí manejan la plata, se reeligen y hacen las divisiones de acuerdo a su propio gusto. Qué derecho más básico que ver cómo participo, cómo elegir a mis representantes. Algunos son buenos para salir a la calle a gritar o ir a los cabildos, y otros no somos buenos para eso y le pedimos a alguien “oye, yo te apoyo financieramente para que tú puedas defender estas ideas”. Es inconstitucional que me impidan hacerlo.
-Se plantea que se haga más transparente…
-No, se limitó completamente. Además, con lo de la transparencia, un candidato podría decir: “Yo no recibo plata de nadie” y si no cumple la ley, después se lo multa por mentiroso o estafador. Pero no debe ser resuelto por un iluminado que dicte una ley que diga “esto es lo razonable y esto no”. Me parece muy bien que políticamente uno no vote por aquéllos que nos engañaron, pero de ahí a transformarlo en una cosa penal, es otra cosa. E incluso voy más allá: dudo si eso genera cohecho.
-¿Lo dice por el caso de Pablo Longueira?
-Cualquiera, no es el único. No tengo información distinta a la de la prensa, ni pretendo tenerla. En los gobiernos representativos tenemos un representante que vota, y para votar tiene que ver qué piensa la población. Distinto es si un parlamentario usa mal los pasajes o si el presidente del Senado se los da a un amigo porque le pasó plata por abajo.
-Lo que se cuestiona en estos casos es que al financiar un candidato fuera de la ley, éste pueda beneficiar a esa empresa, sin que se sepa que ésta lo financió.
-Sería bueno que los parlamentarios digan “soy tan transparente que recibo todo esto y éstos me pagan”. Me molestó y va contra todo Estado de Derecho lo que dijo una persona respecto a que le encantaban las filtraciones. Dese cuenta de lo que está pasando… la total inexistencia del debido proceso.
Relación con Julio Ponce: “¿Qué es ser amigo? Yo no me junto con nadie. Entonces, si amigo es la gente que uno entiende que va a los cumpleaños, etc., no soy amigo. Si amigo es una persona que aprecio por lo que hizo dentro de SQM, sí. Depende lo que usted entienda por amigo”.
-¿Lo que dijo Eduardo Engel?
-Lo que quiso decir fue que las filtraciones habían permitido los cambios. Pero las filtraciones no pueden existir. Los fiscales no son jueces, buscan una condena y son exitosos si la consiguen. Son parte interesada y con acceso a información que aparentemente pueden filtrar. No digo que lo estén haciendo, pero colocan al “imputado” en una situación muy compleja y generan una opinión pública alrededor de él.
-¿Qué le parecen las medidas impulsadas por la Comisión Engel para prevenir casos de corrupción entre política y negocios?
-Ya he hablado de él implícitamente. Como soy absolutamente políticamente incorrecto, yo habría ido por otro lado, por limitar las cosas que puede hacer el gobierno. Por eso me siento absolutamente incómodo en este país.

¿Amigo de Julio Ponce?

El nombre de Büchi ha sonado con frecuencia en uno de los casos de mayor connotación pública del último tiempo: SQM. El ex ministro de Hacienda llegó hace 23 años al directorio de la empresa minera que recién acaba de dejar y con la cual admite que tenía un especial vínculo. “La familia de mi madre llegó a las salitreras. Yo nací en el norte y de verdad si hay a una compañía o algún rubro que quiero, es ése. Estudié Ingeniería Civil e hice mi memoria en minería. Soquimich era una empresa que no tenía destino. Nadie daba un peso por ella. Y dado lo que hicieron sus trabajadores y sus ejecutivos, pasó a ser una empresa de rango mundial. Tenía una combinación muy buena, con Julio Ponce que es siempre muy audaz, con una especie de impulso por los negocios, y personas como el actual gerente, Patricio de Solminihac, que era un técnico muy operativo. Y Patricio Contesse, que es una persona muy respetable y lamento que hoy esté involucrado en esta situación donde se le trata de aplicar sanciones por el lado y que por guardar silencio, aparece como un no cumplidor con sus deberes. ¡Es su derecho!”.
-¿Por qué renunció ahora a SQM?
-Es parte de un proceso. Yo no quise abandonar SQM. Muchos me preguntan ¿por qué no te fuiste el año pasado? En momento de crisis uno no puede dejar la empresa. Todo lo contrario, hay que ayudar en lo mejor que pueda.
-¿Hubo un costo personal al quedarse?
-Ahhh ¡enorme! Y lo tenía claro. Porque aparezco en la prensa y en cosas que no corresponde. Pero bueno, qué le voy a hacer.
-Cuando estalló el caso SQM, ¿creyó que alcanzaría los ribetes a los que ha llegado hoy?
-Desde un principio vi con mucha preocupación que se estaban tratando de aplicar penas de delitos que no correspondían. Se nos pedía entregar toda la información sin que se nos dijera cuál era el delito. ¿Por qué les voy a entregar toda la información si no me dicen cuál es el delito?
-Esa diferencia terminó con la salida de los directores de PCS.
-No sé, pregúnteselo a ellos. Es un error lo que se ha dicho. Ninguno de nosotros no quería entregar los antecedentes. Todos estábamos dispuestos a hacerlo. Pero que se siguieran los canales correspondientes. Y yo en eso fui categórico. Uno de los deberes de los fiscales es decirle a uno el delito por el cual lo están investigando, y más o menos cómo pudo haberlo cometido. Y yo pedí análisis de abogados para ver de qué se trataba esto.
-¿Piensa que minimizó el caso cuando recién salió a la luz pública?
-No. De verdad pienso que ésta es una gran compañía, muy valiosa, que hizo las cosas bien en ese sentido. Las empresas pueden tener altos, bajos y efectivamente puede haber alguien que hizo algo que no era lo exacto, no tengo idea. Por lo demás, hasta ahora nadie ha dicho que alguien se llevó plata para la casa. Y han dado vuelta la compañía. Y la pregunta es si aparentemente financió. A mí me parece que la compañía lo hizo legítimamente bien y que recibió información necesaria, y que en la pasada, sí, financió a personas.
-¿Tenía conocimiento usted de esas asesorías?
-No, no.
-Es decir, ¿lo pilló por sorpresa que SQM hacía este tipo de financiamiento?
-SQM gasta más de mil millones de dólares al año. Y obviamente como director a mí me preocupaba en qué se gastaba. Y ahora, si en la pasada, dentro de mil y tantos millones, el gerente general podía invitar a alguien a conocer la pampa o pagarle el pasaje, o comprar encuestas, no tengo idea, encuentro que estaba dentro de sus facultades…
-¿Usted cree que Patricio Contesse lo hizo bien, que no se equivocó?
-No sé, no tengo idea, eso lo va a decir el tiempo.
-Pero usted no se siente engañado…
-No. Me habría sentido engañado si veo que se llevó plata para la casa. Y usted se darácuenta de que cuando se controla a alguien por mil y tantos millones, lo controla por las cifras relevantes…
-¿Le dolió la multa de la SVS?
-No cabe duda. Además, no la entiendo. Porque ahora no sé qué es lo que tengo que informar como hecho esencial como director. Asistí al directorio por teléfono, se nos dio una información y se pidió que se corroborara, que se chequeara con el SII. Si de aquí para adelante el criterio que debo tener para las compañías es informar eso, y por esos montos, se van a llenar de hechos esenciales.
-¿Se considera amigo de Julio Ponce?
-Es una pregunta complicada… no me gusta. ¿Te digo por qué? Porque ¿qué es ser amigo? Yo no me junto con nadie. Entonces, si amigo es la gente que uno entiende que va a los cumpleaños, etc., no soy amigo. Si amigo es una persona que aprecio por lo que hizo dentro de SQM, sí. Depende lo que usted entienda por amigo. Y respecto de todas las cosas que se digan de él, mientras no se demuestren, para mí tiene derecho a la…
-¿Inocencia?
-O sea, nadie es culpable hasta que se demuestre lo contrario…
-¿El respeto mutuo no ha cambiado por lo que pasó en SQM?
-Dentro de SQM, no. Ahora, usted puede estar preguntándome por las Cascadas, que desconozco, y ahí no tengo mucho que opinar.

Los empresarios, Piñera y la derecha

-¿Cree que ha habido una persecución personal en SQM? Algunos creen eso porque es la empresa del ex yerno de Pinochet.
-No lo sé. Penta no era del yerno de Pinochet y la destruyeron. Si usted me pregunta si hay una estrategia para atacar y desprestigiar a ciertos grupos, yo creo que sí. En esta estrategia por refundar Chile, obviamente los empresarios tienen que ser no legítimos, como la Iglesia tenía que ser no legítima en un minuto…
-Pero hubo casos no legítimos.
-Está bien… pero siempre ha habido. O sea, los seres humanos, son seres humanos, ¿ah? A los empresarios se les quiere deslegitimar y ahora hay una estrategia para deslegitimar a parte del espectro político. Esto partió con Penta, y Velasco fue una vedette en ese sentido… ¿curioso? Justo alguien que podía ser políticamente complicado. Y si ve, hoy pasa lo mismo con Enríquez Ominami… también políticamente complicado. Creo que lo que se le ha hecho a él, como lo que se le ha hecho a los políticos de la UDI, no es correcto.
-Usted fue crítico del gobierno de Piñera. ¿Cómo lo ve ahora a la distancia?
-Fue eficiente. Pero no defendió los principios básicos que moralmente y que legítimamente llevaban a que el desarrollo y el progreso, de la forma que se había hecho, se lograran de la manera adecuada.
-Usted, en una columna dijo que la derecha tenía vergüenza…
-Desgraciadamente la derecha, la centroderecha entre comillas, o como quieran llamarle, no tuvo la capacidad de defender que el progreso de Chile se basaba en principios de libertad, de apertura al mundo. Quedó la idea de que había sido a costa de alguien, y la verdad es que no fue costoso, sino beneficioso.
-¿Usted vota? ¿Ha participado de las últimas elecciones?
-He participado. No sé si voy a participar. No quiero aparecer como antichileno, pero he pagado costos tremendos por lo que he hecho. Fui una persona que participé muchos años en lo público y creo que fui muy útil en darles a los chilenos oportunidades para que progresaran. Pero hoy en lo público no me siento en condiciones ni creo que me corresponde encauzar procesos. Sólo desde mi lado profesional puedo dar una opinión. Mi participación pública decidí dejarla el año 89.
-Después de la elección presidencial con Patricio Aylwin…
-Sí. Tuve más de dos millones de votos. En ese momento, en esas condiciones no deja de ser. Un montón de gente me respaldó. Pero después de eso yo dije: “Mi momento pasó”.
-Hoy, tras la muerte de Aylwin y viendo todo el debate que eso ha generado, ¿cuál cree que fue su legado? Como contendor vivió también de cerca el proceso de transición que enfrentó.
-Yo creo que Aylwin, a diferencia de lo que estamos viendo hoy, no fue una persona que quisiera reinventar el mundo y reinventar la sociedad. Aylwin fue una persona capaz de tomar lo que se había hecho en el país y de reencauzarlo para seguir hacia delante en armonía. Obviamente que se puede haber equivocado en muchas cosas, pero le reconozco que fue una persona que tomó el país que podría haber estado muy dividido y dijo: “Sigamos construyendo”. •••
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Los libros de Büchi
Hernán Büchi no se separa de su Kindle. Ahí lee y repasa lecturas de 50 libros de los temas que más le apasionan: la economía, la política y la ciencia. Hoy, siguiendo con su postura de ser políticamente incorrecto, está leyendo Lukewarming (Entibiamiento), un libro que pone en duda lo catastrófico del calentamiento global, escrito por Patrick J. Michaels, director del Centro de Estudios sobre la Ciencia del Cato Institute y Paul C. Knappenberger.
Otros de los textos que tiene en su tableta son Moral Origins, la evolución de la virtud, el altruismo y la vergüenza, en el cual el antropólogo evolutivo Christopher Boehm propone una nueva teoría para explicar las pulsiones humanas, y The Honesty Truth about Dishonesty, de Dan Ariely, donde el autor explora las fuerzas contradictorias que llevan al ser humano a mentir y engañar o a mantenerse honesto.
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Panama Papers: “Es irónico que se deje de cumplirla ley para investigar gente que, supuestamente, no cumple la ley”
-Usted envió un comunicado en respuesta a Ciper frente al caso Panama Papers, señalando que no era accionista de la sociedad que se le vinculaba. Ciper respondió inmediatamente con documentos en los que aparece su nombre.
-Le mandé otra carta a Mónica González, que no se publicó, explicando que no soy ni he sido accionista de la sociedad que ahí se menciona, y que lo que se coloca ahí tampoco lo demuestra…
-¿Los mails que ella muestra?
-¿Qué significa que alguien hizo un mail? Significa que hay un borrador, que alguien tuvo la intención de hacer algo…
-¿Nunca ha sido accionista de Compton Investment?
-Nunca. Pero no encuentro nada de malo que la gente sea accionista de offshore. Las offshore existen porque el mundo es integrado, pero los sistemas tributarios son distintos. Y en una parte usted puede pagar impuesto al patrimonio, puede pagar impuesto a los dividendos, en otra a la renta… y para hacer muchas cosas es indispensable hacerlo de una manera tal que uno no se vea impedido de realizarlo por tributaciones múltiples. Por eso usted ve que una lista muy importante de empresas lo usan.
-¿Los mails expuestos son falsos?
-No. Pero no hay nada firmado. Es irónico que se deje de cumplir la ley para investigar gente que, supuestamente, no cumple la ley. Porque se tienen que robar los datos o coimear a alguien para hacer la investigación. Eso siempre va a ser interesante. Y siempre se van a tener datos parciales que no son integrales.
-Volvemos a Eduardo Engel. En una columna él plantea que aun cuando los dineros depositados en cuentas offshore hayan pagado impuestos, sería ilegítimo que evadieran tributar por las ganancias que generen en esos paraísos. ¿Qué opina?
-Él supone que se está evadiendo. Pero el derecho a la privacidad debe ser una limitante para los gobiernos. Es un derecho básico y no puede romperse si no hay un supuesto, un delito que podría estar infringiendo y un juez tercero que evalúa. No simplemente cualquier persona. Sinceramente creo que en el mundo de hoy, los gobiernos tratan de ser cínicos. Y lo que van a tener que hacer, si quieren respetar las libertades, es que cambien su sistema de impuestos.

jueves, abril 21, 2016

¿Por qué es tan importante el debate sobre Uber?


elmercurio.com | Santiago de Chile.  Ju 21/4/2016

Álvaro Fischer: "Pero también hay otros bienes privados y públicos que son mejor cautelados por Uber: los objetos dejados inadvertidamente por el pasajero en el automóvil son fácilmente rescatables, pues el chofer está plenamente identificado por el pasajero y por la empresa; el pago se hace con una tarjeta de crédito..."

viernes, abril 15, 2016

Un tipo lúcido.

Columnistas
Viernes 15 de abril de 2016

Un camino para la derecha

"La reciente arremetida del gobierno contra Uber dio una pista de cómo la derecha podría diferenciarse de la izquierda en el futuro, para construir un relato, recuperar legitimidad y ganar elecciones de nuevo".

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